
Segismundo era un pobre yonqui que tirado en un sucio rincón de una prisión, no sabía si su vida era un sueño o si bajo los efectos de tantas drogas (que le tenían en un constante estado de frenesí), todo le parecía una ilusión, una sombra, una ficción.
3 comentarios:
Muy buena ilustración para una muy buena minihistoria.
Un saludo y felicidades por la mención!!!
Muy bueno, muy claro, muy interesante.
Te felicito por el premio a tu relato "Reciclaje", que acabo de leerlo y me pareció excelente.
Abrazo grande,
Kutxi.
Y acaso a veces ¿no es mejor creer que la vida es eso: una ilusión, una sombra, una ficción...?
¿Es mejor la realidad o el sueño?
Un abrazo,
Inma
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